Los aparatos de cloración salina en las piscinas son un método natural de producir cloro a partir de la adición de sal al -Se añade sal al agua de la piscina en una proporción de 4g/l. (Dependiendo del tamaño de la piscina. Consultar el manual del aparato porque la proporción de sal puede variar).
– El clorador salino de la piscina, mediante electrolisis (corriente eléctrica), convierte la sal en ácido hipocloroso (cloro activo).
– El cloro destruye los residuos orgánicos, gérmenes patógenos y algas existentes en la piscina.
– El cloro, una vez cumplida su función desinfectante, vuelve a convertirse en sal, y se vuelve a iniciar el proceso.
Una célula instalada en el circuito de retorno, contiene los electrodos que generan una débil corriente eléctrica, que produce la electrolisis en el agua de la piscina, es decir la conversión de la sal en cloro.
Los beneficios del sistema de cloración salina en las piscinas son evidentes:
– El agua es suave y la piel no pica. (La concentración de sal en la piscina es 8 veces inferior al agua del mar).
– No se irritan ojos ni mucosas.
– No se produce olor a cloro en la piscina.
– Evitamos el almacenaje de productos químicos para piscinas.